Construir una piscina debería ser sinónimo de placer, relax y buena vida. Pero la realidad es que, para muchos, termina siendo lo contrario: un lío caro, mal ejecutado y lleno de frustraciones. ¿Por qué pasa esto? Porque hay una lista larga de errores que se cometen por desconocimiento, vergüenza o falta de planificación.
Te los voy a contar uno a uno, desde la experiencia… Porque sí: cuando alguien te dice “esto lo aprendí por las malas”, conviene escuchar.
1.-Decidir construir la piscina a última hora
Es el clásico. Pasaste calor el verano pasado, y cuando llega la primavera, decides que este año no te vuelve a pasar. Entonces llamas al primero que encuentras, cierras el presupuesto en dos días y empiezan la obra sin haber pensado nada con calma.
¿El resultado? Una piscina mal ubicada, mal ejecutada o sin personal capacitado. Porque en primavera los constructores de piscinas ya tienen sus agendas de trabajo cerradas, y los que tienen disponibilidad inmediata no siempre son la mejor opción.
“Uno de los errores principales que hay al construir una piscina es no hacer una planificación con tiempo. La gente se suele acordar de que pasó calor el año pasado, en verano, y en primavera deciden que va a hacer una piscina. Esto lleva a tomar decisiones precipitadas en cuanto a la elección del constructor.”
Y ahí es donde todo empieza a salir mal.
2.-Elegir al constructor sin investigar bien SUS TRABAJOS
Una piscina es una obra con muchísima técnica. Y no todos los constructores la dominan igual. Si eliges al primer constructor que te contesta, o al más barato, sin revisar referencias, trabajos anteriores o materiales que propone al detalle. Vas a cometer un error seguro.
Mi consejo: pque te muestren trabajos, si es posible visita piscinas que ya haya hecho, habla con antiguos clientes, revisa qué marcas usa tanto para la construcción de la piscina como para la instalación de la depuradora, y lee la letra pequeña del presupuesto. Sí, firma un presupuesto, esto va a ser bueno para ambas partes. Porque un error en la construcción de una piscina no se arregla fácil. Y te puede costar años de reparaciones, disgustos y dinero.
3.-Enamorarse del diseño… y olvidarse del mantenimiento
Sí, quieres una piscina bonita, de diseño. Pero si no piensas en cómo vas a mantenerla, esa belleza se va a convertir en un dolor de cabeza.
“Es muy importante elegir piscinas sostenibles, con bombas de velocidad variable. Que sea una piscina inteligente y de mantenimiento fácil de llevar por parte del usuario. No un sacrificio de mantenimiento, sino que solo se dedique a disfrutar de las piscinas.”
Una piscina bien pensada, con automatización, sensores, cubierta térmica y bomba eficiente… te ahorra trabajo, dinero y preocupaciones. Y lo más importante: te permite disfrutarla sin que se vuelva una obligación.
4.-No pensar bien la ubicación ni la orientación
¿Sabías que poner la piscina donde no da el sol puede hacer que el baño no te apetezca y no la uses? ¿O que ubicarla cerca de árboles te obliga a limpiar hojas todo el tiempo?
La ubicación influye en la temperatura, la limpieza y la comodidad. No decidas eso “a ojo”. Pide que te asesoren y mirá bien el plano del terreno antes de excavar.
En parcelas pequeñas donde no hay mucho tema de debate con la ubicación, valora la instalación de una bomba de calor para calentar el agua, para que disfrutes tu piscina. Las piscinas privadas son de chapuzones y juegos, no se nada, ni se hace ejercicio, por lo que es necesario que el agua se encuentre a una temperatura ideal para disfrutar de ella. ¿Qué temperatura? la tuya no lo sé, la mía mínimo 28 grados centígrados… sí soy friolera.
5.-Fijarte solo en el precio: lo barato sale caro
Este es el error que más gente comete. Te dan varios presupuestos, todos parecen iguales, y te vas por el más barato. Total, todos traen bomba, luz, ducha… ¿qué puede salir mal?
Mucho.
“Muchas veces solo se ve el presupuesto, la cantidad final. Sin tener en cuenta las calidades que se están presupuestando.”
Exacto. Lo importante no es lo que incluye, sino la calidad de lo que incluye. Hay muchos tipos de bombas, cloradores, filtros, porcelánicos, etc y la gama es tan extensa como sus precio. Elige calidad. Aunque cueste un poco más. Vas a ahorrar mucho a largo plazo.
Pide al constructor que te explique donde está la diferencia de precio con la competencia y decide si su explicación te convence o no. No tengas miedo a preguntar.
6.- Ignorar los detalles técnicos
El sistema hidráulico, la impermeabilización, el filtrado, el tipo de revestimiento, la profundidad… todo eso importa. Muchísimo. Si esos puntos no se ejecutan bien, vas a tener pérdidas, fallos, grietas y una piscina que no funciona como debería.
Y lo peor: muchos de estos errores no se ven hasta meses después. Así que haz tu piscina con profesionales y con los tiempos adecuados.
7.-No APOSTAR POR PISCINAS SOSTENIBLES E INTELIGENTES
No es un lujo, es una necesidad. Una piscina que se gestiona sola, que se limpia automáticamente, que regula el pH, que ahorra energía, es una piscina que te libera en vez de atarte.
Elige bombas de velocidad variable, cloradores salinos, cubiertas automáticas y sistemas conectados a tu móvil. Así vas a tener una piscina sostenible, inteligente y lista para usar sin esfuerzo.
Al final, todo se resume en » Hacerlo bien desde el principio».
Casi todos los errores que se cometen… se podrían haber evitado con un poco más de tiempo, asesoramiento y cabeza fría.
Planifica con antelación. Investiga al constructor. Mira más allá del precio. Piensa en el mantenimiento diario. Elige tecnología que te ayude. Y construye una piscina que de verdad te sume y, no que te reste.
Te lo dice alguien que ha visto cómo se cometen los mismos errores una y otra vez.
una piscina bien hecha no es un gasto, es una inversión en tu vida
Construir una piscina no debería ser una experiencia amarga, llena de errores, gastos ocultos y decepciones. Todo lo contrario: debería ser una de las mejores decisiones de tu vida. Un lugar para disfrutar, para relajarte, para compartir con los tuyos, para crear recuerdos inolvidables.
Y sí, cometer errores es parte de ser humano. Incluso las empresas con más experiencia pueden tener fallos. Pero la diferencia está en la actitud: “Siempre estamos ahí para darle solución y resolver las incidencias que puedan surgir”. Porque cuando contratas a profesionales comprometidos, cada problema tiene una respuesta, y cada error, una solución.
Así que si estás pensando en construir tu piscina, hazlo bien. Planifica con tiempo. Elige calidad. Piensa en el futuro. Invierte en tecnología que te facilite la vida. Porque no se trata solo de tener una piscina… se trata de que sea una parte feliz de tu vida.
Construlle para que cada vez que te metas al agua, sientas que valió totalmente la pena.
¡Adelante, te animo a que empieces con tu estudio de mercado.!
Buen día.
